jueves, 15 de marzo de 2012

Casquetes

Dice el todavía presidente Francisco Álvarez-Cascos que su nacionalismo astur es similar al bávaro y al texano, en contraposición con el vasco o el irlandés. Y se pregunta Don Gato qué querrá decir con esta proclama ultraderechista un personaje que durante décadas adoctrinaba a los suyos para que se llamaran "de centro", como condición imprescindible para ganar las elecciones. Sabiendo –como sabe este blog– que el ingeniero no da puntada sin hilo, es obligado suponer que esta confesión no puede significar algo bueno, de modo que hay que recordar a los desmemoriados:
–Que nacionalista texano es George W. Bush.
–Que el nacionalismo bávaro estaba en la base del movimiento 'volks', que fuera de Alemania se identifica con los primeros pasos del nazismo.
Obviamente, lo que Cascos proclama también es que su nacionalismo es dominante y no segregador (separatista, diría él), de modo que, tras codirigir la segunda transición, parece que nuestro hombre quiere iniciar la segunda reconquista. Todo indica que, desde que no funciona, al de Luarca le faltan momentos de buen juicio. Estáis avisados, gatos.

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