miércoles, 11 de enero de 2012

Villa Magdalena, de la 'a' a la 'z' (III)

Nunca. Adverbio de tiempo perteneciente al idioma español. Es la forma que utiliza la izquierda municipal para responder a la pregunta de cuándo aceptará los intereses de las empresas por delante del bien común.
Oviedo. Ciudad asturiana que es capital del Principado. En ella tienen su sede todas las instituciones de la comunidad, por mandato expreso del Estatuto de Autonomía. Durante los años de gobierno de la izquierda en las zonas más pobladas de la región fue la única gobernada por el PP, lo que permitió acuñar el concepto ‘cerco a Oviedo’ para justificar sus dificultades. En la práctica, facilitaba mensajes –más propagandísticos que reales– recordatorios de la presunta situación de la ciudad durante la Guerra Civil (cuando apoyó el golpe franquista desde el primer momento, a diferencia del resto del territorio). Tanto el cerco a Oviedo del franquismo como el cerco a Oviedo de la autonomía son mitos, pero ello no impide que hayan obtenido un arraigo enorme en el ideario colectivo.
Provisionar. En Derecho, se utiliza como sinónimo de consignar y depositar. El incumplimiento de esta obligación –existente en cualquier recurso frente a una tasación– es la madre del cordero del caso Villa Magdalena, en su aspecto estrictamente económico. En efecto, cuando la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Oviedo decidió (el 27 de noviembre de 1998) actuar contra la valoración del Jurado Provincial de Expropiación que tasaba la finca en 2.000 millones de pesetas más de lo que se había pagado por ella debió depositar esa cantidad, para impedir que la parcela pudiera volver a evaluarse. Pero no lo hizo, porque “no había crédito” para ese gasto –de acuerdo con la documentación oficial–, por lo que el Servicio de Gestión Económica del Ayuntamiento quedó “a la espera de instrucciones del concejal delegado de Economía” (Jaime Reinares, en ese momento), que nunca llegaron. De modo que, cuando COMAMSA pidió retasar la parcela había entrado en vigor una Ley del Gobierno de José María Aznar que valoraba un solar a expropiar en función del precio de su entorno, en lugar de en función del uso que iba a tener. En definitiva, que el solar de Villa Magdalena no valía ya lo que cuestan esos metros cuadrados para uso público y cultural, sino lo que se paga por ellos para la volumetría de la intersección entre las avenidas de Galicia y los Hermanos Pidal, de Oviedo…. Una fortuna que el Ayuntamiento no puede pagar y que se trató de compensar después con los aparcamientos de Los Prados y San Francisco. Lo que se llama ‘el caso Villa Magdalena’, desde entonces.
Quiebra. Es un término que refleja el hecho de que algo o alguien tenga más dinero por pagar de lo que vale su patrimonio (que el pasivo sea mayor que el activo, se dice, de forma rigurosa). En Derecho Mercantil es la situación en que se encuentra una empresa inmediatamente antes de que sus accionistas pierdan su propiedad, a causa de sus cuentas. En términos populares se llama también bancarrota y la nueva legislación lo denomina concurso de acreedores. Pero las instituciones no son empresas, por lo que la quiebra no es posible en términos reales (¿alguien se imagina cerrar una calle a los vecinos porque su propiedad ha sido entregada para compensar una deuda que había adquirido el Ayuntamiento?) y ello obliga a hablar sólo de ‘quiebra técnica’. Hay quien sostiene que Gabino de Lorenzo deja Oviedo en esa situación y que por eso es ahora delegado de Gobierno.

No hay comentarios: