miércoles, 9 de marzo de 2011

Sotto voce

El rey de Marruecos ha anunciado por la TV de su país, hace unas horas, una reforma constitucional que reducirá su poder y avanzará algo hacia la democratización de su régimen (lo que, si fuera verdad y se llevará hasta el final, forzaría su abdicación, aunque Don Gato renuncia a plantear este extremo, por coherencia con su condición de español). El caso es que parece que rehenes de Occidente en el mundo árabe, como Mohammed VI, no pueden sino remojar sus barbas al ver lo que ocurre con las de sus vecinos. Y este blog se pregunta qué estarán haciendo EEUU y Francia, bajo la mesa, para que se anuncien, en público, cosas como esta.

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