Un enemigo y una bandera

La Sociología Política –lo que los americanos y los modernos llaman 'Psicología Social'– enseña desde hace tiempo que para movilizar un colectivo humano sólo hace falta señalarle un enemigo y una bandera. Lo hicieron bien los nazis con 'Alemania' y 'los judíos' y lo logró Franco con dos conceptos farragosos: 'la Patria' y 'la conspiración judeo-masónica'.
Más cerca de nuestro tiempo, le resulta también a De Lorenzo con 'Oviedo' y 'los gijoneses'. Le funciona tan bien al alcalde de la capital -se podría decir- que su retórica llega hasta hoy en la región, según este link.
Del mismo modo, los amantes de las conspiraciones pueden dar credibilidad a citas como la de este 'lobby' o a grupos como éste.
Aunque (francamente) se entiende mejor lo que está sucediendo si se observa la actualidad sin prejuicios... Es menos épico, pero más práctico.