Don Gato se quedó ayer sin palabras, cuando su sobrino le preguntó de qué color es en realidad el 'pez-robot' que se exhibe en Gijón, a la vista de que en 'El Comercio' es claramente amarillo, mientras en 'La Nueva' supera de largo el naranja. E intentó resolver la duda enseñándole a este curioso el original del artefacto. Pero sucedió que la Autoridad Portuaria había enviado a "reprogramar" el cacharro de marras -al día siguiente de su estreno–, con lo que quedó sin saber qué decir... mientras dudaba cuál imprimiría peor de las dos principales editoras de Prensa de Asturias.
NOTA.- Y recordando tiempos en que la menor desviación de la 'Pantone' justificaba que no se abonara un anuncio. Dios ¡cómo cambian las cosas!
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