jueves, 8 de abril de 2010

Sobre lo de Garzón

Lo que le está sucediendo a Baltasar Garzón (en la foto, con evidente mala cara) es fácil de explicar si se traslada el conflicto a un gremio menos elitista que el de la Justicia y se traducen los tecnicismos. Don Gato propone hacerlo como si el juez fuera un fontanero, que hubiera decidido apretar una tuerca con una llave inglesa en lugar de con una llave grifa. Se podría acusar a este operario de falta de profesionalidad, por su decisión, pero pedir su expulsión de la Fontanería por algo así parece una desmesura. Pues una cosa parecida es lo que le sucede al instructor Garzón –con más rimbombancia, claro, como corresponde a su profesión–. De modo que este blog pide rigor judicial para él, que lo merece, aunque no caiga simpático (como sucede aquí).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que se juzga es la actuación del fontanero y no las herramientas que haya usado. No haga demagogia.