Gustavo Bueno y los sindicalistas

El filósofo astur-logroñés Gustavo Bueno –muy popular en Asturias por su magisterio en la Universidad de Oviedo y por las posiciones de las que fue defensor en el tardofranquismo, aunque media España sólo lo conozca hoy por dar cobertura intelectual en TV a basuras como la de 'Gran Hermano'– ha vuelto a armarla en la región al proclamar que "la culpa de la crisis es de los trabajadores, por tener esos sindicalistas" que sostiene, dado que las organizaciones de las que son dirigentes "dejaron de ser sindicatos de clase para convertirse en sindicatos de funcionarios", de modo que "su objetivo es seguir ahí: cobrando del Estado". Puede que decir algo como lo que afirma Bueno sea rompedor aquí (y, de hecho debe de serlo –aunque ya no lo sea fuera–, a la vista de este enlace), pero lo que los sindicalistas deberían sentir como amenaza es que la clase obrera llegara a pensar que su aristocracia reacciona ante la crítica igual que cualquier otra. Porque podría concluir que todas las elites acaban igual. Eso preocupa en El Gato.